Es un libro que no sigue la linea de los que he venido leyendo últimamente. Muy centrado en los personajes (el entorno es insustancial, las situaciones insignificantes) donde lo único importante es el personaje. Todo el libro tiene como hilo conductor a Chase Insteadam, un actor que tuvo su éxito siendo niño y que actualmente vive de las reposiciones de que hacen con ese éxito y de sus “presencias” en cenas de la alta sociedad. A su vez, también cobró notoriedad pública nuevamente porque su amor de la adolescencia se encuentra atrapada en una estación espacial en órbita y periódicamente le envía unas encendidas cartas de amor.
El factor desequilibrante está dado por Perkus Thooth, un crítico de arte excéntrico que vive entre las nostalgias de los éxitos del pasado, la duda sobre la vida y la muerte de Marlon Brando y su alto consumo de marihuana de alta calidad. Perkus parece haber tomado a Chase como “alguien a educar” y parte del libro son sus diálogos y encuentros en donde Perkus “sufre la ignorancia de Chase”. El grupo de personajes humanos está conformado por los amigos del pequeño círculo exclusivo de Perkus y sus distinas personalidades interactuando siempre con Chase como pivot.
La última parte del libro y donde el autor aprovecha para ponerse reflexivo sobre la realidad percibida, la verdad y la intoxicación de la sociedad por los grupos de poder viene acompañado por un tigre gigante de metal que aterroriza demoliendo las casas en las zonas más precarias.
Resumiendo, lo empecé leyendo pensando que era como leer una película de Woody Allen, después empecé a verlo como un libro de Henry Miller con su detalle de los personajes por sobre la historia y terminó sorprendiéndome con algunas reflexiones y un final que me hacen respetar mucho más a Jonathan Lethem