Category Archives: Divagues

Reorganizando (por titular con un gerundio nomás)

magoo3Hace rato que no escribo y la verdad es que no lo he hecho para evitar la sanata personal. La macana con esto es que uno va perdiendo la práctica y empieza a no escribir nada de nada.

Para no tener todo junto y a su vez poder escribir sin tapujos sobre lo que se me pase por la cabeza, decidí dividir las aguas un poco. Es una decisión, no un “lanzamiento”, así que estoy aclarando las cosas nomás, no es que me haya puesto a trabajar. 🙂

Todo lo que sea programación, a partir de ahora (es decir, no hay nada viejo “migrado” ni nada (al momento de escribir esto, solamente revisé que respondiese sin error la web) va a ir a parar a www.programador.com.ar (la dirección es idea y trámite de La Mascota), así que en breve me voy a poner a escribir algo aunque sea para que no quede tan vacío. Hay un desastre impresentable con otra dirección (el cual calculo que más de uno ha visto y por respeto no dijeron nada) dando vueltas que tengo que corregir (es un atentado a la gramática) donde traté de hacer algo parecido íntegramente en inglés (la idea era practicar la escritura directa en inglés, sin traducir del castellano), pero mitad por la falta de práctica y mitad por lo caballo que es uno, quedó a medio hacer. En cuanto esté presentable avisaré para horror de los angloparlantes 🙂

En este blog van a quedar los libros, pataletas, viajes y cuanta cosa se me ocurra (incluidas las weeknotes, que desde este lado del teclado creo que tan mal no estaban). De esta manera, si me agarra una temporada de puro libro o pura mecánica (se viene un cambio de caja de velocidades a la Jawa), voy a escribir a mansalva sin molestar a nadie que cada tanto quiera leer algo técnico.

Así que quedan todos avisados, actualicen sus RSS si quieren cosas técnicas o eliminen esta dirección como debiera haberlo hecho cualquier persona sensata que haya leído más de dos líneas escritas por mí. 🙂

La mudita & Windows 8.1

laMuditaHace un tiempo que tengo una máquina nueva dando vueltas pero que por una cosa u otra no me decidía a pasarla a “producción”.

La máquina en si es una Acer Aspire M5-481T, pero le puse LaMudita porque el sistema de sonido no le funciona (recientemente descubrí que sí le funciona el sonido por HDMI, así que tan mal no está la cosa). Viene con un I3 y 4Gb de RAM, los cuales en poco tiempo se convirtieron en 6Gb que es lo máximo que admite.

El principal problema de la máquina es su sistema operativo, el cual sobrevivió a las primeras 48hrs de estar conmigo gracias a su característica uEFI. Básicamente me complicó tanto bootearla desde otro sistema operativo que no fuera Windows, que me dió tiempo a encontrarle utilidad a tenerlo instalado (punto para la gente de marketing de MS).

Dado que estoy teniendo problemas con los programas desktop viejos en Windows 8.1 (siempre hay algo que no les funciona), el tener una máquina para desarrollar con esto me gustó bastante. Para el día a día, podría tener Ubuntu en una máquina virtual y tendría lo mejor de los dos mundos en un equipo extremadamente portatil (mi otra maquina tiene 17″).

Pero a mi falta de práctica en el mundo Windows, se sumó una intefaz de usuario totalmente cambiada (algo parecido a lo que pasó con Ubuntu y Unity). Bastante perdido, los primeros días me la pasé aprendiendo atajos de teclado y personalizando la intefaz (el nuevo menú de programas es al día de hoy que sigue sin gustarme).

El problema empezó cuando intenté montar una infraestructura de desarrollo usando vagrant+fabric+virtualbox2. La instalación en Windows da para un post aparte, que en algún momento publicaré. Mi primer intento fue el de instalar todo esto en una máquina virtual con ubuntu a fin de mantenerme trabajando igual que antes del cambio de máquina, pero francamente no pude hacer funcionar la conexión ssh con el servidor creado por vagrant. Tras navegar un poco, parece que es un error común con los usuarios Windows, así que pasé al plan B. Instalar todo en Windows.

La instalación en Windows tuvo sus bemoles, pero finalmente quedó andando. Los servidores se instalaron y parecieron funcionar… hasta que llegué al servidor que tiene Nginxs. Hasta este momento no encontré la forma de evitar un error de archivo inexistente que me aparece cada vez que quiero levantar el servicio. La instalación es correcta y la VM funciona perfectamente en MAC y Linux, pero sobre Windows hay problema. Tras ver en Google que el problema es bastante común con Windows, voy a tener que ver cómo solucionarlo de alguna manera poco ortodoxa (o montando ese servidor en otra máquina o pasando todo el desarrollo a otro equipo).

En resumen, llevo aproximadamente quince días siendo usuario de Windows, y sigo sumando. La experiencia me demostró que para el usuario promedio Windows 8.1 no es tan malo como lo pintan, pero que para el desarrollador  “promedio” es excesivamente controlador (ni a la BIOS se puede acceder sin pasar por el SO), generando problemas sin sentido en las aplicaciones. Si bien todavía se mantiene firme como SO base, no descarto la posibilidad de tenerlo virtualizado y volver a linux como sistema base, pero para eso falta un tiempo, ya que los dolores de cabeza que me está dando hoy día son los que quiero tener frescos para la actualización de los viejos programas a Windows 8.1

 

Negocios y empatía

caadenasCuando trabajamos con un producto de manufactura propia (en mi caso programas) es duro separar los negocios de la empatía hacia el cliente (aunque muchas veces esto se da más con el stakeholder que con la empresa/institución cliente). En mi caso que hago desde el análisis hasta la implementación, lo noto potenciado porque para lograr llevar a cabo el desarrollo tenemos que meternos en la piel del usuario, conocer sus problemas y ver de qué manera nuestra solución (que en definitiva va a terminar siendo un programa y a lo sumo algunos cambios de hábitos de su parte) puede hacerle la vida más fácil.

El problema empieza cuando no cortamos el cordón umbilical a tiempo y el cliente sigue demandando atención y solución a nuevos problemas de una manera personal, casi como un síndrome de abstinencia (a veces parece que se les fuera la vida si no tuvieran un listado o si cargasen doscientas filas de un archivo xls a mano). La teoría acertada dice que deberíamos parar la pelota, hacer una evaluación de requerimientos, presupuestar y si se aprueba todo, seguir; pero la solución es simple, evidente y lo más probable es que metamos la pata a nivel negocios. Ver un usuario con los ojos del gato de Shrek es difícil de ignorar en estos casos y después cobrar por algo hecho en sobre la marcha, a pedido de alguien (que no siempre es la autoridad que aprueba los pagos), más como un favor que como un trabajo (en retrospectiva vamos a verlo más un trabajo que no pudimos cobrar que una tarea pro bono).

Por suerte ya no tanto (estamos trabajando en eso 🙂 ), pero he tenido épocas en las que no me alcanzaban las horas de la semana para resolver “todos los favores” en los que estaba metido (gratuito o pago, un compromiso tomado no deja de tener que cumplirse). Así que vaya el consejo (a mi mismo y a quien quiera leerlo): Si no vemos empatía bidireccional (nosotros solucionamos los problemas administrativos/contables/técnicos con software, el cliente/usuario nos da la justa retribución monetaria), entonces más que empatía, estaríamos sintiendo síndrome de estocolmo.


La imagen que ilustra esta entrada se llama Sculpture in Luxembourg Gardens, Paris ,pertenece a Bogdan Migulski  y se distribuye bajo licencia CC